Sección de Historia del Castillo de Cazorla
Está ubicada en la Torre del Homenaje la cual es la zona más noble de toda la fortaleza y también la más meticulosamente construida, con mayor riqueza de materiales y esmero arquitectónico.
Su construcción fue concebida exclusivamente para un uso militar y no como palacio de un señor feudal o pequeña corte de monarca medieval. Por ello es de arquitectura sobria aunque compensada por la belleza que aporta la topografía de su emplazamiento y el paisaje que la circunda.
Consta de tres estancias en las que están instaladas las salas que a continuación comentamos.
En la Primera Sala se ha instalado una capilla con un Cristo románico-bizantino de tamaño natural montado en cruz de madera de ciprés. Le rodea una completa colección de doce pinturas anónimas del Siglo XVII que representan a los Apóstoles y una talla barroca del obispo San Ambrosio.
En la Segunda Sala o Sala de Armas está decorada con panoplias en forma de escudo con diversas armas: espadas, ballestas, hachas, alfanjes, etc. Además dispone de dos armaduras y arcones tallados, así como mobiliario de los siglos XVI y XVII.
La Tercera Sala o Sala Noble, es la que más arquitectónicamente destaca por su terminación en una bóveda de crucería gótica y sus ventanales de arcos apuntados con parteluz, también gótico. En ella se exponen tres tapices flamencos del siglo XVII, firmados por Ian Raes y cuatro bargueños formando conjunto con sus correspondientes mesas del siglo XVIII.
Sección de Artes y Costumbres populares
Instalada en un edificio anexo a la Torre del Homenaje, fue primera residencia de verano de la familia Marín García, quien efectuó varias actuaciones no acordes con la construcción original, por lo que hubo que restaurar y reconstruir este edificio antes de destinarlo a Museo.
Consta también de tres salas, que a continuación comentamos.
La Planta de Entrada al Museo exhibe tres paneles con útiles de labranza, así como dos maquetas que representan la recolección de aceituna y del cereal, respectivamente. Desde esta primera sala se accede al patio del castillo donde se exponen aperos y utensilios agrícolas como trillos, arados, ubios...
En la Segunda Sala se muestran tres maquetas de molinos de aceite de distintas épocas, restos de cerámica árabe encontrada en el castillo y una colección de cerámica popular de diversas procedencias.
Por último, la Tercera Sala ha sido adaptada para montar una típica y amplia cocina cazorleña con todo su ajuar y utensilios propios de esta estancia. Se completa con maquetas de dos cortijos, uno de campiña y otro típico de la sierra y dos paneles con una vajilla de cerámica granadina (Fajalauza).